Beneficios de tener una mascota

Las mascotas han representado la compañía perfecta para el ser humano. Los que conviven con animales de compañía viven más tiempo y con mejor calidad de vida.

La tenencia de un animal de compañía es un eficaz incentivo para la persona que se hace cargo de el porque lo mantiene activo, alegre y con gran autoestima. Para los mayores una mascota supone una alegría y la compañía perfecta en cualquier caso, ya sea por que los hijos dejaron el hogar, si han enviudado o porque se identifican con el animal y ya no les resulta fácil pensar en el futuro sin tener en cuenta la presencia de su perro, gato ú otra mascota.
Los efectos positivos en quienes poseen una mascota pueden ser variados. Algunos de ellos son:-Aumento del sentimiento de utilidad (o lo que puede ser igual, disminución del sentimiento de inutilidad) habitual en los casos de jubilación. Las mascotas serán un lugar importante en su vida y neutraliza el sentimiento de inutilidad ya que se recupera un sentimiento de utilidad porque hay alguien que precisa atención, cuidados, vacunas, aseo, alimentación o paseos.

-Efecto socializador; la mascota puede ser ese factor de acercamiento a los vecinos y personas desconocidas que nos encontramos en cualquier lugar con su propia mascota. El entablar una charla cuando hay de por medio dos mascotas siempre resulta más facil.

-Disminución de la tensión o estrés; la sola cercanía de un perro, gato o mascota reduce la ansiedad, ya que se tiene a un compañero con el que poder compatir alegrías y tristezas, que no siempre es fácil encontrar.

-Para personas mayores el perro puede ser la mascota ideal porque con la rutina diaria de los paseos mejora su movilidad y salud. Si la persona mayor tiene problemas de movilidad, el gato seria una mascota más adecuada por no precisar paseos y tiene todos los efectos positivos de las mascotas.

Los perros son una ayuda muy positiva en personas que se encuentran en rehabilitación tras una operación o accidente. En Hospitales del prestigio del neoyorquino Monte Sinai, los perros se han incorporado a los tratamientos de rehabilitación de pacientes con lesiones cerebrales y medula espinal o en Texas, donde hay centros en que el perro colabora de manera clara en la motivación de personas que sufrieron quemaduras o en tranquilizar a personas que sufren de Alzheimer.
Gracias a su inteligencia y sensibilidad, el perro es capaz de percibir los cambios en el metabolismo de su dueño, pudiendo dar la alarma en casos de infarto cardiaco, coma diabético o ataque de epilepsia.

Al menos por estas razones, cabría pensar en la posibilidad de adoptar un perro o gato o una mascota para buscar los efectos positivos que ello nos conllevaría.

FUENTE: El rincon de las cuatro patas

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